El Presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont reclama que no se magnifiquen los pitos al Rey Imprimir

manifestacion barcelona agosto26

Pitadas al Rey  Felipe VI y a Mariano Rajoy

elpais.com

Los representantes políticos aplaudieron este sábado la asistencia masiva de manifestantes al centro de Barcelona. El presidente catalán, Carles Puigdemont, celebró los mensajes de “libertad, convivencia y paz” que surgieron de la marcha, y reclamó que no se “magnificaran” los pitos sufridos por el rey Felipe y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Albert Rivera limitó esas críticas a unos pocos “maleducados”, mientras que la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium los defendieron como un rechazo a la “hipocresía” del Estado.

Los pitos y los carteles contra la presencia del Rey —en su primera manifestación como Monarca— concentraron parte de las valoraciones posteriores a la masiva manifestación del Paseo de Gracia. Puigdemont pidió que se destacara el mensaje de que el terrorismo “no nos derrotará”, si bien tuvo que reconocer las críticas a la presencia de los dos principales cargos institucionales del Estado, admitiendo que “la libertad de expresión está por encima de todo”.

Puigdemont agradeció la participación “de tantísima gente”, de Barcelona, de Cataluña y de fuera, como presidentes de otras comunidades autónomas “que han querido sumar su grito al nuestro de no tenemos miedo”.La alcaldesa Ada Colau también trató de restar importancia a la presencia de banderas y carteles críticos en la manifestación: “En una manifestación tan grande hay mucha gente sale con sus símbolos y con cuestiones complementarias”.

Mariano Rajoy, a través de su cuenta oficial de Twitter, lanzó un tuit en el que afirmaba “En Barcelona, por las víctimas y por la libertad”. Pedro Sánchez, el líder del PSOE, que no efectuó declaraciones, también tuiteó: “Los socialistas estaremos siempre en la defensa de la paz, la libertad y la convivencia”.

Albert Rivera, por su parte, limitó las críticas al Rey y a Rajoy a unos pocos “maleducados que no representan a la mayoría” que, en su opinión, “no pueden ensuciar el nombre de una gran ciudad como Barcelona”. “Barcelona y España entera se han querido fundir hoy en un abrazo”, dijo Rivera.

Críticas del PP

El presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, criticó duramente los abucheos en una manifestación que pretendía ser una muestra de unidad en la condena al terrorismo y el apoyo a las víctimas. “Me parece lamentable”, dijo, “no sé qué significa hoy el grito de ‘Independencia’ o ‘Fuera el Borbón”.

Quien sí tomó como buenos los mensajes que recogían muchas de las pancartas contra el Estado que  marcharon por el Paseo de Gracia fue el secretario general de Podemos. Pablo Iglesias alertó de que “las relaciones internacionales tienen que ver con las políticas de prevención del terrorismo”, tras recordar que su partido puso sobre la mesa del Pacto Antiterrorista que “Arabia Saudí [país señalado por la CUP por sus relaciones con la monarquía española antes de la manifestación] es un problema”.

Tanto la Asamblea Nacional Catalana (ANC) como Òmnium aprovecharon los pitidos y los mensajes de repulsa al Rey y al presidente del Gobierno. El presidente de la ANC, Jordi Sànchez, destacó: “La gente ha silbado a los hipócritas y ha aplaudido a los voluntarios, a los cuerpos y fuerzas de seguridad, al personal médico”. Jordi Cuixart, presidente de Òmnium, lamentó la “hipocresía de los que trafican con armas”.

Sociedad Civil Catalana, plataforma antiindependentista, lamentó “profundamente” los abucheos al Rey, al considerar que se trataba de “una grave irresponsabilidad y una falta de respeto a las víctimas”.

 

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